La forma poética ha sido, a lo largo del tiempo, el mejor recurso literario para expresar palabras que, sin poderlo describir, al menos intentan balbucir el Misterio. No es fácil tampoco interpretar o describir teofanías y hacerlo en un lenguaje que, sin renunciar a la belleza poética, puedan expresar verdades en un lenguaje actualizado.
Los poemas que contiene esta compilación, enfocados cada uno dentro de un motivo específico y delicadamente ordenados, ofrecen un paseo por todo aquello que, de algún modo, es territorio de nuestro ser consciente: la creación, expresando su teofanía, describiendo cómo evocan al Ser divino que, con belleza y sabiduría infinita, habla de Sí mismo con un lenguaje de gloria imposible de concebir en su magnitud.
Con la intención de expresar que todo es y todos somos esa manifestación del Infinito que nos pronuncia y conforma con distintas voces, acentos y modos, estos versos describen el milagro de la diafanía a través de la cual podemos contemplar cada ser como una forma única e irrepetible del Único-que-lo-es-todo.
No hay lugar de la creación por el que los versos no pasen, deteniéndose un instante, admirando y permitiendo que nos asomemos a lo que describe, para continuar sin pausa hacia otro lugar, hacia otra manifestación del Ser. Como ventanas que se abren un momento para ofrecernos su paisaje.
De ese modo -y si es posible en la brevedad del libro decirlo- todo queda sintéticamente abarcado en sus versos: la manifestación del Ser y su creación, la materia, la vida, el ser humano en todas sus etapas, características y desarrollo y, finalmente, el Ser absoluto en algunas de sus cualidades y su reflejo en lo humano.
Tomar consciencia de lo que somos, no desde un plano intelectual, sino desde el atisbo de la contemplación del que Es, esa es la forma esencial de estos poemas de Melloni.
“Así se va
desvelando
tu secreto:
a medida que te dejamos
ser en nosotros
aumenta el caudal de nuestra entrega,
lo cual acrecienta
el Amor del encuentro
Crecemos
En tu mirada que
vamos despejando
espacio para darte cabida…”